Ha quedado lejos la idea de que nos podremos jubilar a los 65 años ya que el envejecimiento de la población unido a la disminución del índice de natalidad en España hace inviable mantener el sistema de pensiones tal y como lo conocíamos.
El acceso a la pensión de jubilación ordinara para los trabajadores incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social depende de la edad del trabajador y de las cotizaciones acumuladas a lo largo de su vida laboral.
Actualmente se aplica en nuestro país un sistema de pensiones progresivo, de tal manera que cada año se retrasa paulatinamente la edad de jubilación o aumenta el tiempo de cotización mínimo para poder jubilarse. El objetivo fijado en la reforma de las pensiones de 2013 de Zapatero fue implantar de forma definitiva una edad legal de jubilación de 67 años en 2027 (en vez de los 65 años de antes) o de 65 años cuando se acreditaran 38 años y seis meses de cotización ese mismo año.
En este año 2021 por ejemplo, la edad de jubilación está en 66 años o en 65 años si se tienen 37 años y tres meses cotizados.
No obstante, el próximo 1 de enero de 2022 la situación cambiará ya que para jubilarse con 65 años habrá que acreditar una cotización mínima de 37 años y seis meses o seguir trabajando hasta los 66 años y dos meses.
Retrasar la edad de jubilación tiene una doble ventaja para el Estado ya que, por un lado, dispone de más población activa para financiar las pensiones actuales y por otro, retrasa el cobro de la jubilación. Es decir, un trabajador que sigue activo hasta los 67 años aporta al sistema dos años más que antes y además son dos años menos en los que no consume pensión.
Con el nuevo año también llegará un endurecimiento para acceder a la jubilación anticipada, ya que, si el requisito para jubilarse de manera anticipada es tener al menos dos años menos de la edad legal para la jubilación ordinaria, si esta última aumenta, la edad de jubilación anticipada también. El objetivo es acercar la edad real media de jubilación en España que actualmente está en 64 años y 6 meses, a la edad legal ordinaria de jubilación que es de 66 años en 2021.
Según un artículo publicado por el banco BBVA, la “nueva” Jubilación anticipada voluntaria que planea aprobar el Gobierno es más perjudicial para los trabajadores con ingresos más altos, para los trabajadores que quieren jubilarse cuanto antes, es decir, al principio del periodo legal de jubilación anticipada (2 años antes) y para aquellos que adelanten la jubilación tres meses o menos antes de la edad ordinaria de jubilación. Pero para el resto de los casos, los nuevos coeficientes son más bajos que los aplicados hasta ahora.
Otro factor que contribuye a bajar la cuantía de la pensión a percibir es el periodo de cotización exigido para el cálculo ya que desde el 2013 se abrió un periodo transitorio hasta el 1 de enero de 2022 en el que se ha pasado de forma progresiva desde los 15 a 25 años. Esto afecta negativamente al importe resultante ya que los últimos años de cotización suelen ser los que cuentan con bases de cotización más elevadas y viceversa.
No obstante, la realidad es que es muy difícil hacer una estimación real de la cuantía de pensión de jubilación que vamos a percibir ya que ésta va cambiando a lo largo del tiempo, sobre todo debido a las reformas sobre el sistema de pensiones que van diseñando los distintos gobiernos cada “x” tiempo. De todas formas, es posible acceder mediante el certificado digital o DNI electrónico a un Simulador de Jubilación oficial que se encuentra en la página del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y que realiza un cálculo estimado con la información real del solicitante que consta en las bases de datos de la Seguridad Social en: https://sede.seg-social.gob.es
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