El Gobierno español anunció que la mascarilla dejaría de ser obligatoria al aire libre en España a partir del 26 de junio, lo que ha generado un debate sobre si es recomendable seguir usando la mascarilla o no.
Italia, Portugal y Grecia son de los pocos países europeos que han preferido mantener su obligatoriedad en exteriores. De hecho, en Italia la idea es mantener su obligatoriedad hasta mediados de julio por lo menos dependiendo del número de contagios y del ritmo de vacunación; En Grecia en cambio sigue siendo obligatoria en interiores y exteriores y el Gobierno no baraja una fecha de eliminación de esta medida; Y en Portugal la mascarilla en la calle solo es obligatoria cuando no se pueda mantener la distancia social.
En países como China, el uso de las mascarillas antes de la llegada del Coronavirus estaba muy extendido como medida para evitar la contaminación, pero en España no estábamos acostumbrados a emplearlas. De hecho, al principio de la pandemia la gente fue reacia a utilizarlas, sobre todo cuando el Gobierno español afirmó que no eran necesarias. Pero el aumento de contagios y muertes forzó su obligatoriedad a nivel mundial y se ha demostrado que el uso de mascarillas junto con la higiene de manos ha sido un elemento fundamental como medida preventiva de contagio.
En España no ha habido consenso entre las distintas comunidades autónomas respecto a que la mascarilla deje de ser obligatoria en exteriores, pues algunas regiones como Andalucía siguen teniendo una tasa de incidencia acumulada que sobrepasa los 176 casos por cada 100.000 habitantes. De hecho, aunque deje de ser obligatoria, en algunas comunidades autónomas van a recomendar seguir usando la mascarilla hasta que la situación epidemiológica no mejore en términos absolutos.
Por el lado de los expertos, muchos creen que aún es precipitado ya que sólo hay un 30% de la población vacunada con segundas dosis y existen variantes del virus como la delta o la india que al parecer son un 60% más transmisibles que las variantes conocidas y frente a las que la inmunidad de la vacuna es menor. En Gran Bretaña, por ejemplo, la variante india es ahora mayoritaria. Además, estos expertos añaden que la incidencia acumulada en menores de 29 años sigue estando por encima de los 300 casos por cada 100.000 habitantes y que esta población aún no está vacunada.
En Israel, uno de los primeros países que permitió eliminar el uso de mascarillas (incluso en interiores), excepto a las personas que no se habían vacunado, tras tener nuevos brotes en algunas zonas del país, las ha impuesto de nuevo.
La realidad es que muchos han recibido esta noticia con alegría mientras que otros han decidido que van a seguir utilizándola. Por un lado el buen tiempo hace que la gente pase más tiempo al aire libre, donde se ha visto que hay menor probabilidad de contagio y el avance de la vacunación hace que poco a poco la presión hospitalaria en las UCIS vaya disminuyendo.
Pero por otro lado es importante tener presente que aún no se ha llegado a la inmunidad comunitaria del 70% conocida como “inmunidad de rebaño”, que la población joven que es la que más actividades sociales realiza, no está aún vacunada, y que existen zonas urbanas muy pobladas en donde se pueden producir aglomeraciones que contribuyan con la propagación del virus aunque sea al aire libre.
En nuestra opinión la retirada de las mascarillas en exteriores de forma indiscriminada en toda España debería tomarse con cautela, siendo recomendable seguir usando la mascarilla salvo cuando se esté al aire libre, con pocas personas y con distancia social. Lo importante es ser prudentes y saber que el hecho de quitarse las mascarillas no puede suponer una relajación de otras medidas como la de no respetar la distancia de seguridad interpersonal.
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