El pasado 19 de octubre entró en vigor la nueva ley llamada “Crea y Crece” con el objetivo de fomentar el dinamismo del tejido productivo impulsando la creación de empresas y su crecimiento.
Con esta nueva ley, las empresas están obligadas a facturar de forma electrónica a otras empresas y empresarios autónomos por sus servicios, por lo que se estima que pasemos progresivamente de los 300 millones de facturas electrónicas en el año 2021, a unos 1000 millones en el año 2025.
La implantación será diferente para pymes que para grandes empresas. Las primeras tendrán un plazo de transición de dos años para la implantación de la factura electrónica con las condiciones que exige la ley y las segundas, las grandes empresas, tendrán un plazo de un año para adaptarse, aunque la realidad es que muchas de ellas (grandes y pequeñas) llevaban tiempo funcionando con la factura electrónica.
El objetivo principal de la obligatoriedad de las facturas electrónicas es la de tener un mayor control de los ingresos y los gastos y mejorar la contra la morosidad, la cual genera a su vez problemas de liquidez especialmente a las pymes.
¿Qué ventajas tiene la facturación electrónica?
– Mejorar el control de los pagos
– Reducir costes de transacción ganando rapidez y eficiencia
– Impulsar la digitalización de las pymes
– Reducir el impacto medioambiental ahorrando papel
¿Quiénes están obligados a emitir facturas electrónicas?
Todas las empresas y empresarios autónomos que trabajen con otras empresas o empresarios autónomos. Es decir, aquellas empresas que tengan un intercambio de productos o servicios B2B.
¿Qué obligaciones tienen las empresas según esta ley?
La ley contempla las siguientes obligaciones para las empresas que deban emitir facturas electrónicas:
– Expedir, emitir y recibir facturas electrónicas en sus relaciones comerciales con otros empresarios y profesionales
– Proporcionar información sobre los estados de las facturas
– Garantizar la interconexión e interoperabilidad entre las diferentes soluciones de facturación de forma gratuita. Este proceso se determinará reglamentariamente.
– Los receptores de facturas no podrán obligar al emisor a usar una plataforma concreta para realizar su facturación
– Mantener el acceso a las facturas emitidas durante 4 años a los receptores. Una vez dejen de ser clientes, se deberá permitir su acceso durante los 3 años posteriores a la finalización de la relación contractual
– Facilitar el acceso, visualización, descarga e impresión de la factura electrónica al receptor
¿Qué debe cumplir el nuevo sistema de facturación electrónica?
Para poder estar acorde a la nueva normativa, las condiciones son las siguientes:
– El programa deberá permitir utilizar los diferentes formatos más utilizados y ser adaptable a nivel europeo.
– Los usuarios deberán poder usarlo desde una única plataforma de gestión de facturas.
¿Qué sanciones habría en caso de no implementarlo?
Aquellas empresas que no realicen la facturación electrónicamente una vez pasado el plazo reglamentario de implementación podrá enfrentarse a sanciones de hasta los 10.000€.
¿Necesitas asesoramiento?
Si buscas asesoramiento en este tema para saber qué posibilidades tienes y qué es lo que más te puede beneficiar, puedes solicitar una consulta personalizada en Juristas Europeos BF&A, despacho de abogados en Pozuelo de Alarcón, y resolveremos todas tus dudas
Últimos articulos de interes:
NUEVO SISTEMA DE COTIZACIÓN PARA LOS TRABAJADORES AUTÓNOMOS
Despidos en verano, ¿qué debemos saber?
