Recientemente el gobierno español y los sindicatos firmaron una subida del SMI (salario mínimo interprofesional) del 5 % para el año 2024. El SMI representa la retribución mínima bruta en dinero que por ley debe percibir todo trabajador que tenga una relación laboral a tiempo completo.
Dicha retribución mínima debe ser respetada por lo establecido hasta el momento en las tablas salariales los Convenios Colectivos y por los acuerdos y pactos que se firmen en las contrataciones individuales.
De tal forma que pasaremos de 1.080 euros mensuales (en 14 pagas), lo que suponía un total de 15.120 euros brutos anuales, en 2023 a 1.134 euros brutos mensuales (en 14 pagas), que asciende a 15.876 euros brutos anuales en 2024.
En un principio las conversaciones entre el gobierno e interlocutores sociales (patronal y sindicatos) hablaban de una subida del 4 %, entre el 3 % que proponía la patronal y el 5 % que proponían los sindicatos. La patronal solicitó que esta subida se trasladara también al sector público y que se establecieran bonificaciones a las cotizaciones sociales de los empleados para las empresas de los sectores más deprimidos pero ante la negativa del gobierno la patronal decidió retirarse de la negociación y el gobierno pasó de hablar de una subida del 4% a aprobar directamente la subida del 5% del SMI en 2024.
ORIGEN DEL SMI Y SU EVOLUCIÓN
El origen del salario mínimo interprofesional se remonta a la época franquista y desde entonces las subidas del SMI han sido continuas, aunque no siempre han compensado la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos.
En los últimos 10 años el SMI se ha incrementado en un 75,73 %, de 645,30 euros mensuales en 2014 a 1.134 euros brutos mensuales en 2024. Siendo la mayor subida entre los años 2018 y 2019 cuando pasó de 735,90 euros brutos mensuales en 2018 a 900 euros brutos mensuales en 2019.
UN INCREMENTO EXCESIVO DEL SMI, ¿PUEDE PERJUDICAR EL EMPLEO?
Ciertamente un incremento excesivo del SMI puede perjudicar el empleo y un incremento deficitario puede afectar al trabajo digno.
La realidad es que en este momento la inflación se traduce en un aumento de costes para los ciudadanos pero también para las empresas y si a eso le sumamos una nueva subida del SMI, subidas en las cotizaciones sociales de los empleados y subidas de los diferentes tipos impositivos, las pequeñas y medianas empresas van viendo cada vez más amenazada su viabilidad de tal forma que muchas se ven obligadas a redimensionarse disminuyendo el volumen de contratación o directamente a cerrar.
Un empresario intenta emplear a alguien cuya productividad sea mayor que su coste por lo que si los costes de empresa entre los que se incluye el SMI siguen subiendo llegará un momento en que no lo contratará.
Por lo que la subida del SMI en combinación con otros factores puede convertirse en una medida que contribuya con la destrucción de empleo, lo que afecta a todos empezando por los más vulnerables que son los que sólo pueden acceder a los trabajos más precarios.
Por ese motivo, es responsabilidad del gobierno al fijar el SMI anual, compensando en la medida de lo posible la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos en un momento en el que la inflación sigue disparada, pero preservando la competitividad de las empresas, en especial de las pequeñas y medianas, que constituyen el 75% del tejido productivo español.
¿CUÁNDO ENTRA EN VIGOR LA SUBIDA DEL SMI 2024?
La subida será efectiva tras su aprobación en el Consejo de Ministros a finales de enero 2024 y su posterior publicación en el BOE, aunque se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año.
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