Llevamos años hablando de crisis en el sistema de pensiones, pero la realidad es que ya no funciona. Si sumamos el envejecimiento de la población derivado el aumento de la esperanza de vida y el bajo índice de natalidad no hay relevo generacional posible y si eso añadimos el elevado porcentaje de paro y la inminente jubilación de la generación del baby boom la situación se hace insostenible.
La ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones, entró en vigor en enero de 2022 y reguló en su Disposición Final Cuarta el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).